1. Un objetivo claro. Un compromiso firme. Constancia.
  2. Una báscula bien calibrada para poder monitorizar el cambio de tu peso corporal.
  3. Una báscula de cocina para que puedas comprender la importancia de las cantidades de macronutrientes y aprendas a controlar las raciones.
  4. Cinta métrica (flexible) para realizar ciertas mediciones corporales.
  5. Un ordenador o dispositivo móvil para poder realizar las revisiones mensuales por videollamada.